El contacto constate y periódico con nuestros clientes nos permiten con antelación suficiente, tomar las decisiones más favorables cumpliendo con la Legislación Vigente.
El departamento fiscal de la empresa es aquel que se encarga del control y supervisión de la responsabilidad tributaria de la empresa. Esta responsabilidad se traduce en el pago de impuestos que ha de realizar la empresa, por lo que la finalidad del departamento fiscal es detectar y producir la liquidación de estos.
Aunque si existe una extensa lista de tareas que los trabajadores de esta área realizan
Para poder realizar todas estas obligaciones fiscales la empresa ha de estar informada en cuanto a sus obligaciones con la Administración Tributaria, por lo que el departamento deberá de proveer a la empresa de toda esa información necesaria para que esta conozca sus obligaciones, derechos, procedimientos, gestiones o incluso inspecciones tributarias.
Un buen departamento fiscal ha de estar actualizado en cuanto a la normativa vigente. Todo ello es importante para que en su caso la persona o personas del asesoramiento fiscal realicen de forma correcta la ayuda a la empresa con el objetivo de optimizar su carga fiscal dentro de la normativa.
En lo relacionado con la carga fiscal mencionada anteriormente uno de los recursos para que esta sea optimizada es el empleo de una metodología en la que entren elementos como tributos locales o cedidos a las comunidades autónomas. Por ello es importante estar informado a cerca de las oportunidades y opciones mediante las que la empresa pueda desahogarse de la carga fiscal.
La empresa siempre estará actualizada en:
Materia de pago de salarios
Liquidaciones trimestrales del IVA/IGIC
Liquidaciones trimestrales del IVA/IGIC
Ahorro de impuestos
IRPF
Por otro lado, el departamento fiscal siempre tendrá bajo control los trámites relacionados con la fiscalidad de la empresa. Además, podrá crear para la misma una estrategia cuyo fin sea perseguir el beneficio económico de la empresa, buscar oportunidades de negocio o investigar sobre ayudas o subvenciones a las que se pueda acoger la empresa.
En cuanto a procedimientos si la empresa cuenta con un buen departamento fiscal esta tendrá por consiguiente un constante conocimiento de cuál es el estado económico de la empresa y de los problemas que esta pueda sufrir en un futuro. En el caso de que dichos problemas se pudiesen dar es el departamento fiscal el que elabora estrategias cuya única finalidad es esa.
Por último, no nos podemos olvidar del área legal. Contar con un departamento fiscal eficiente supone que la empresa esté actualizada en cuanto a normativa, leyes, subvenciones y todo elemento externo o interno que le pueda afectar. Esto lo que permite es adelantarse a cualquier eventualidad que pueda afectar a la empresa y actuar antes de que esta tenga efecto.